El Cerro de la Cruz es una visita obligada en Villa Carlos Paz por su fácil acceso y las impresionantes vistas panorámicas. Ya sea para una caminata matutina, un ascenso guiado o una experiencia nocturna, este cerro ofrece una oportunidad única de explorar la belleza natural del Valle de Punilla.
El Cerro de la Cruz es uno de los atractivos turísticos más emblemáticos de Villa Carlos Paz. Con una altitud de 1.000 metros sobre el nivel del mar, este cerro se destaca no solo por su valor paisajístico, sino también por su importancia histórica y religiosa. Su acceso es libre y gratuito, lo que lo convierte en una visita imperdible para quienes desean disfrutar de la naturaleza y obtener una de las mejores vistas panorámicas del Valle de Punilla.
El acceso al Cerro de la Cruz se encuentra en la misma entrada que el Complejo Aerosilla, uno de los puntos de referencia más conocidos de Villa Carlos Paz. Para llegar desde el centro de la ciudad, se debe tomar la Avenida General Paz hasta la Avenida Cárcano. Luego, tras recorrer unos 200 metros, se encuentra el inicio de la Avenida Estrada, reconocida por sus impresionantes esculturas, incluyendo la icónica estatua en homenaje al burro cordobés. Desde este punto, se accede al sendero que conduce a la cima del cerro.
El ascenso al Cerro de la Cruz es una caminata de 2.200 metros que atraviesa el paisaje serrano. Durante la travesía, es común encontrarse con aficionados al trekking, admirar la fauna autóctona y disfrutar de vistas inigualables de Villa Carlos Paz, el Lago San Roque, los barrios residenciales y localidades cercanas como Bialet Massé. También es posible contemplar el majestuoso macizo de Los Gigantes, una de las formaciones más impresionantes de la región.
Al llegar a la cumbre, los visitantes son recibidos por la imponente cruz blanca de 15 metros de altura, construida en 1934 por el ingeniero Miguel Arrambide. La estructura fue erigida con materiales transportados a lomo de burro y conmemora el XXXII Congreso Eucarístico Internacional, celebrado en Buenos Aires ese mismo año.
En su base, la cruz exhibe una inscripción en latín: “Christus Vivit, Regnat et Imperat”, que significa “Cristo vive, reina e impera”. Este monumento fue donado por Margarita Avanzatto, esposa de Carlos Nicandro Paz, al Arzobispado de Córdoba, consolidando su relevancia espiritual. Por ello, cada año, especialmente en Semana Santa, el cerro recibe a numerosos peregrinos y fieles que realizan el ascenso en señal de devoción.
Además del recorrido diurno, la Secretaría de Turismo, Deportes y Cultura de Villa Carlos Paz organiza ascensos nocturnos durante los meses de enero y febrero, una experiencia única que permite disfrutar del paisaje iluminado y de un cielo estrellado incomparable.
Para aquellos interesados en conocer más sobre la biodiversidad y la historia local, se recomienda optar por un ascenso guiado, donde se brinda información sobre la flora y fauna autóctona, así como sobre el origen del Lago San Roque y la evolución de Villa Carlos Paz como destino turístico.